El 23 de marzo hay que movilizarse para exigir salarios dignos ya

20 Mar El 23 de marzo hay que movilizarse para exigir salarios dignos ya

En las movilizaciones convocadas por UGT y CCOO para el próximo jueves 23 de marzo una de las reivindicaciones más importantes es la urgente mejora de los salarios de los trabajadores y trabajadoras.

Los convenios colectivos tienen que superar los efectos de las reformas laborales impuestas en los años más duros de la crisis económica; Reformas que han propiciado la destrucción de empleo y la devaluación salarial, acentuando la desigualdad entre los trabajadores y la extensión del fenómeno de trabajadores pobres, con empleos precarios y salarios que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas, e impidiendo una función esencial de la negociación colectiva, como es el reparto equitativo de la riqueza creada.

La reforma laboral de 2012, con los cambios introducidos en relación a la negociación colectiva, ha reducido su eficacia y cobertura efectiva; ha creado condiciones para la desaparición de convenios por la limitación del periodo legal de ultraactividad; ha coartado la autonomía colectiva de los interlocutores sociales sectoriales para establecer las condiciones mínimas aplicables en el sector, al otorgar la prioridad aplicativa al convenio de empresa en materias esenciales básicas como las retribuciones salariales, y ha ampliado notablemente las posibilidades de inaplicar las condiciones de trabajo pactadas en convenio, lo que restringe la fuerza vinculante del convenio formalmente pactado.

Los salarios en 2017 deben aumentar en una horquilla de entre 1,8% y 3%, para ganar poder de compra. Los objetivos son varios: mejorar la calidad de vida de los trabajadores y de las trabajadoras, generar empleo de calidad, reducir los niveles de desigualdad y pobreza y colaborar al aumento de los recursos de la Seguridad Social.

En paralelo, la situación de los precios, con una variación del IPC interanual del 3% en el mes de febrero, profundiza en la pérdida de poder adquisitivo de estas rentas salariales y obliga a reconocer la oportunidad de mejorar las retribuciones, en una economía como la nuestra, en fase de recuperación, que forzosamente tiene que llegar a los ciudadanos.

Por eso es inaceptable la pretensión de las patronales de topar la subida salarial para 2017 en un 1,5% y sin establecer un mínimo que rompa con la inercia de la congelación salarial que lleva afectando a millones de trabajadores en todo el periodo de crisis.

Por salarios dignos, por empleo estable y por la recuperación de los derechos eliminados por las reformas de los Gobiernos y por la avaricia empresarial, hacemos un llamamiento a las trabajadoras y trabajadores a impulsar las movilizaciones participando en los actos convocados el 23 de marzo.

Share