UGTCyL exige el cumplimiento del III AENC para impulsar el empleo de calidad y con derechos

02 Jul UGTCyL exige el cumplimiento del III AENC para impulsar el empleo de calidad y con derechos

El desempleo registrado en el mes de junio en Castilla y León se sitúa en las 193.004 personas, bajando de las 200.000 personas por primera vez desde octubre de 2011,  con un descenso respecto al mes de mayo de 8.255  y de 25.615 respecto a junio  de 2014.

Sin embargo la evolución sigue sin ser especialmente positiva desde principios de 2012.

Seguimos con una alta contratación tanto temporal como parcial, concretamente el 93% de los contratos registrados fueron temporales y el 40% a tiempo parcial con una duración que no llegan ni al mes.

Hay que tener en cuenta que en Castilla y León tenemos un volumen de empleo similar al que teníamos en 2004 ( alrededor de 870.000 afiliados a la Seguridad Social en alta laboral). Pero ese mismo nivel de empleo esconde una mayor precarización ya que el número de trabajadores con contrato indefinidos a tiempo completo es hoy menor que hace 11 años, teniendo muchos más trabajadores contratados a tiempo parcial y de éstos la mistas son temporales.

En cuanto a los trabajadores desempleados que no perciben ningún tipo de prestación seguimos casi 7 puntos por encima de la media nacional con un 55,5%, uno de los porcentajes más altos de desprotección por Comunidad Autónoma.

Ante esta situación, desde UGTCyL exigimos el cumplimiento del III AENC para la recuperación del empleo de calidad y la corrección de la elevada temporalidad que vienen caracterizando nuestro mercado laboral, injustificada en numerosas ocasiones al no obedecer a necesidades coyunturales de las empresas. El problema es que buena parte del empresariado continúa anclado en una cultura de la temporalidad, tan arraigada que no se ha conseguido erradicar. De ahí que insistamos en que el empleo de calidad solo conlleva ventajas: para las empresas como garantía de competencia y para los trabajadores como garantía de seguridad.

De ahí la necesidad de promocionar la contratación indefinida en el acceso al mercado de trabajo y la transformación de contratos temporales en indefinidos; de fomentar el uso adecuado de las modalidades contractuales de forma que las necesidades permanentes de la empresa se atiendan con contratos indefinidos; de adoptar fórmulas que eviten el encadenamiento injustificado de sucesivos contratos temporales para cubrir un puesto de trabajo.

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