14 Jul Que el calor no te queme
Ante la ola de calor que estamos sufriendo desde UGT alertamos de los riesgos que supone el desempeño del trabajo en estas condiciones
Con la llegada del verano y el aumento de temperatura, muchos los trabajadores están en riesgo de padecer el llamado estrés térmico por calor.
Qué es el estrés térmico por calor
El Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) lo define como “la carga de calor que los trabajadores reciben y acumulan en su cuerpo y que resulta de la interacción entre las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa que llevan”.
Las altas temperaturas son un peligro porque nuestro cuerpo necesita mantener invariable una qutemperatura interior en torno a los 37ºC.
Cuando nuestra temperatura central supera los 38º, ya se pueden producir daños y a partir de los 40,6º la muerte.
La exposición al calor puede causar diversos efectos: erupciones cutáneas, edema en las extremidades, quemaduras, calambres musculares, deshidratación, agotamiento, etc.
Pero el efecto más grave es el golpe de calor. Se da cuando la temperatura corporal supera los 40,6º, siendo mortal entre el 15 % y 25 % de los casos.
Trabajadores más expuestos
Quienes realizan trabajos al aire libre: jardinería, limpieza viaria, obras públicas, construcción, agricultura,…, pueden sufrir un accidente laboral por altas temperaturas. Sin embargo, también puede producirse en trabajos de interior con fuentes de calor:hornos, cocinas o lavanderías, etc.
Por esto “es necesario tomar precauciones” para evitar accidentes laborales en estos entornos.
Las plantillas deben estar formadas e informadas sobre los riesgos existentes en sus puestos de trabajo y de las medidas de prevención.
Medidas preventivas para evitar estas situaciones
- En caso de trabajos a la intemperie: gorras y cremas de protección son fundamentales y han de facilitarlas el empresario.
- Hidratarse continuamente y realizar descansos a la sombra. Cuando la temperatura corporal aumenta, nuestro organismo trata de reducir los niveles térmicos mediante reacciones como la sudoración. Como la cantidad de agua que pierde el cuerpo humano es importante, mantenernos hidratados es clave para controlar la temperatura.
- Reducir la exposición al sol en horas en las que hace más calor. Es recomendable adaptar horarios para realizar la mayor carga de trabajo durante las horas en las que las temperaturas no son tan elevadas.
Qué hacer ante un golpe de calor
- Colocar al trabajador en una zona a la sombra y en un ambiente frío.
- Desvestirlo. Se recomiendan duchas con agua fría (15-18ºC). El agua no debe ser inferior a esa temperatura.
- Si el trabajador está consciente: suministrarle agua fría para beber.
- Si está inconsciente: colocarlo en posición de seguridad, recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior. Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y, preferiblemente, en combinación con un ventilador.
- Contactar con un médico y llevar al paciente al hospital lo más pronto posible. A menudo, pueden precisar oxígeno, la administración de suero por vía intravenosa y, algunas veces, medicación.
La prevención no es un coste sino un valor añadido
Además, desde UGT instamos a las empresas al cumplimiento de las jornadas especiales establecidas en los convenios, recordándoles que “la prevención de riesgos no es un coste, sino todo lo contrario, un valor añadido que incrementa la productividad”.
Exigimos también a las empresas a que establezcan protocolos para evitar este tipo de riesgos.
UGT exige a las administraciones e Inspección de Trabajo que extremen la vigilancia en el cumplimiento de las leyes y los convenios en relación con la prevención de estos riesgos laborales.