15 Jun El amianto:un problema laboral, de salud pública y medio ambiental
“El gran problema con el que se encuentran los países que ya han prohibido el amianto es: Y después de la prohibición, ¿qué?”. Estas y otras situaciones como el impacto que el amianto ha tenido, tiene y va a tener en la salud de la población laboral y extralaboral de nuestro país, son algunos de los aspectos que se están analizando en la Jornada que bajo el título “El amianto:un problema social” ha organizado UGT Castilla y León, y que se está desarrollando hoy en Valladolid, con la participación de más de un centenar de delegados y delegadas.
Una Jornada que ha inaugurado el Secretario General de UGT Castilla y León, Agustín Prieto, junto a la Secretario de Salud Laboral de UGT Confederal, Marisa Rufino. Prieto ha exigido a los poderes públicos mayor control de la vigilancia de la salud de los trabajadores que hayan podido estar expuestos al mineral, así como de los que hoy por hoy lo están, aplicando el protocolo de vigilancia de la salud vigente y derivando a las mutuas las detecciones o sospechas de enfermedades de enfermedades diagnosticadas.
En este sentido, desde el Sindicato se ha vuelto a exigir la puesta en marcha en Castilla y León de una Unidad de Referencia Médica para el seguimiento y tratamiento de los trabajadores que han estado expuestos al amianto y que ya funciona en otras comunidades autónomas como Murcia, Navarra o Valencia.
Una medida que UGT considera prioritaria para el diagnóstico prematuro de enfermedades derivadas de la exposición al amianto y su posterior declaración como “enfermedad profesional”, tanto de trabajadores en activo que han podido estar expuestos al amianto como de aquellos que se han jubilado y que no saben que pueden contraer la enfermedad.
La Dirección General de Salud Pública estima en más de 1.500 el número de personas con historia de exposición laboral al asbesto en la región, de las que aproximadamente, un 45% se considera post-ocupacionales y un 55% corresponden a trabajadores que permanecen en activo en sus empresa, aunque no continúen desarrollando trabajos con amianto en la actualidad.
Por su parte, la Secretaria Confederal de Salud Laboral de UGT ha insistido en que el principal problema es que hay “una subdeclaración y un infrarregistro” de la enfermedad laboral. Como ejemplo citó que en 2010 solo se declararan en España 109 enfermedades profesionales por amianto, frente a un total de 15.000. Asimismo, denunció la falta de un protocolo de actuación para los médicos de la Seguridad Social para que puedan saber cuando una enfermedad puede ser profesional por exposición a este mineral.
Hay que señalar que si bien el uso, la producción y la comercialización del amianto están prohibidos completamente en nuestro país desde el año 2002, esto no afecta a los materiales que ya estaban instalados y que siguen permitidos hasta el final de su vida útil o su eliminación. De ahí, que sea precisamente el desamiantado de estructuras y elementos que contienen asbesto el principal problema al que nos enfrentamos en España, tanto la industria como los propios trabajadores y el principal reto de UGT como aseguraba Prieto y la Secretaria Confederal de Salud Laboral, Marisa Rufino, quién insistía además en el problema medio ambiental que genera la eliminación de estos residuos.
Recordemos que el amianto provoca una serie de enfermedades que van desde el mesotelioma, un tumor en las membranas de los pulmones de desarrollo lento,pero mortal, así como otros cánceres, como el de pulmón, caracterizado por tener una latencia de 20-30 años desde la exposición. Si tenemos en cuenta que fue la década de los 60 a los 80 las de mayor uso o abuso de este material, se puede afirmar que asistimos a la eclosión de los periodos de latencia de enfermedades relacionadas con el amianto, y por tanto deberíamos asistir también a la eclosión de reconocimientos masivos de enfermedades profesionales relacionadas con el asbesto.