José Varela: “Los algoritmos no pueden sustituir a las personas. Se llaman Recursos Humanos por algo”

08 Nov José Varela: “Los algoritmos no pueden sustituir a las personas. Se llaman Recursos Humanos por algo”

El algoritmo no es más que un programa informático que tiene una parte en la que se meten datos con los que se utiliza unas reglas de aplicación para que haga una cosa u otra según los datos y saque un resultado.

De la evolución informática y de la complejidad de los algoritmos nos ha llevado a la inteligencia artificial, que no más que un cúmulo de miles de algoritmos encadenados.

La inteligencia artificial es buena de hecho el sindicato defiende su uso. Ha llegado a detectar cáncer de mama sobre una radiografía con una fiabilidad del 95%. Sin embargo, la inteligencia artificial aplicada al mundo del trabajo es una actividad de alto riesgo porque su utilización en las relaciones laborales supone un impacto adverso en los derechos fundamentales.

Algoritmos laborales

Las empresas que vayan a poner en marcha algoritmos laborales deberán cumplir una serie de requisitos antes, durante y después de su utilización. Lo que se pretende es asegurar que los datos utilizados para tomar las decisiones informáticas estén libres de sesgos que favorezcan unos resultados discriminatorios. Porque esto precisamente es lo que está pasando.

En este sentido José Varela, durante su ponencia, citó algunos casos que se están dando en Europa en cuanto a la utilización de estos algoritmos laborales. En Países Bajos la empresa UBER despidió a varios de sus conductores por ser negros, una empresa rusa despidió a trabajadores porque no tecleaban lo suficientemente rápido, otras despiden mayoritariamente a las mujeres de sus plantillas porque los algoritmos utilizados así lo marcan.

Destrucción de los departamentos de Recursos Humanos

En definitiva, los algoritmos no son imparciales ni infalibles, son racistas y machistas y, según indicó Varela, “el problema es que se está generalizando su uso y llegan a ser tan complejos que empiezan a ser cajas negras que nadie entiende” a lo que hay que añadir la destrucción de los departamentos de Recursos Humanos con lo que esto entraña.

Por lo tanto, “los algoritmos no sirven para el mundo del trabajo porque, además de las características citadas anteriormente, carecen de empatía, no tienen una escala de valores ni sentido común, no olvidan ni perdonan, no se autocorrigen”, continuó José Varela explicando a los delegados y delegadas de UGTCyL que participaron en la jornada.

Para UGT es urgente la promulgación de una ley a nivel de la Unión Europea que regule el uso de la Inteligencia artificial en el mundo de las relaciones laborales porque es necesario poner coto al uso de unas herramientas informáticas que atentan, sin ninguna duda, contra derechos fundamentales de los trabajadores. Para ello ha llevado una serie de propuestas que Bruselas ha adoptado, prácticamente en su totalidad, como suyas.

Share