La caída de precios no es circunstancial y aumenta el riesgo de entrar en un periodo deflacionista

11 Abr La caída de precios no es circunstancial y aumenta el riesgo de entrar en un periodo deflacionista

Los datos del IPC del mes de marzo vuelven a encender las alarmas rojas de la recuperación, con un riesgo cada vez mayor de que se produzca un periodo deflacionista con caídas generalizadas de los niveles de precios. Esta caída no es casual ni circunstancial, obedece a la política económica del recorte y del ajuste, que ha incrementado el desempleo y la precariedad laboral. Recortes que han incidido sobre todos los ciudadanos, incluidos los pensionistas. UGT, que defiende el importante papel de la negociación colectiva, considera que un tercer acuerdo sobre esta materia debe de pasar por un crecimiento moderado de los salarios y por el empleo de calidad. Para el Sindicato es necesario que el Banco Central Europeo adopte medidas para evitar la deflación, como puede ser la compra de activos, y exige a la Unión Europea que abandone la austeridad a ultranza y apueste por implementar políticas de estímulo que favorezcan el crecimiento y el empleo de calidad.

Los últimos datos conocidos en la mañana de hoy, relativos al Índice de Precios de Consumo del mes de marzo, nos sitúan en Castilla y León en un escenario económico extremadamente grave, en el que al nulo crecimiento (o caída, según los periodos) de la actividad económica y al elevado nivel de desempleo que venimos arrastrando desde que comenzara la crisis económica, se une ahora un riesgo cada vez mayor de que se produzca un periodo deflacionista, con caída generalizada de los niveles de precios, con las consecuencias nocivas que de ello se deriva para cualquier economía, tanto a nivel de actividad como a nivel de empleo y financiero.

Es importante tener en cuenta que la caída de los precios no es casual ni circunstancial, sino que ha sido provocada por las políticas económicas que se vienen desarrollando desde mayor de 2010. Los desmedidos ajustes en los estados de gastos de los presupuestos, así como las sucesivas reformas laborales y de la negociación colectiva, que han provocado un empobrecimiento significativo de los trabajadores han provocado un deterioro constatable en el consumo y en la inversión y, por lo tanto, en la demanda interna-.

El elevadísimo nivel de desempleo, unido a la cada vez mayor temporalidad y rotación de puestos de trabajo, así como la caída de los salarios, suponen un importante condicionante a la evolución de los precios, en la medida en que el consumo de los trabajadores y demás ciudadanos se ha visto condicionado por las reformas mencionadas.

Desde UGT se exige un cambio radical en las políticas económica y laboral llevadas a cabo. Consideramos que el camino de la recuperación tiene que pasar obligatoriamente por la mejora del poder adquisitivo de los salarios, la generación de empleo de calidad y por la recuperación de los derechos laborales perdidos. Solo a través d ella dinamización del consumo y de la inversión -y por lo tanto de la demanda interna- podremos empezar a pensar en una efectiva recuperación, que se iniciará solo a través de las referidas mejoras de los salarios en términos reales y la generación de empleos de calidad.

Es necesario advertir de la importancia que tiene en un escenario de baja inflación como en el que nos encontramos, una actuación decidida por parte del BCE orientada a la toma de medidas con las que evitar la deflación, como puede ser la compra de activos.

Por último, exigimos el abandono de las austeridad al ultranza y que se realice una apuesta por las políticas de estímulo que favorezcan el crecimiento y el empleo de calidad.

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