UGT exige un trabajo y un salario digno para los jóvenes

12 Ago UGT exige un trabajo y un salario digno para los jóvenes

En el Día Internacional de la Juventud, que se celebra hoy, 12 de agosto, UGT reivindica el derecho a trabajar en condiciones de igualdad de todos los trabajadores, especialmente de los jóvenes que aún no tienen empleo y de aquellos otros que, si lo tienen, es precario y a costa de perder derechos laborales. Los últimos datos de la EPA reflejan la temporalidad y precariedad laboral para este colectivo, lo que unido a algunas demandas que reclaman la creación de un SMI para los jóvenes, inferior al general, supone un menoscabo para los derechos de la juventud trabajadora. Por ello, la Unión General de Trabajadores exige al Gobierno que garantice un trabajo y un salario digno para los jóvenes de nuestro país, potenciando el Plan de Garantía Juvenil y mejorando la formación profesional dual, con el fin de aumentar la inserción de los jóvenes en el mercado de trabajo en unas condiciones dignas y con derechos, que les permita cotizar lo máximo para tener derecho a prestaciones por desempleo y a una pensión digna, algo que de mantener estas políticas de recorte será imposible para la generación más preparada de nuestro país.

En el Día Internacional de la Juventud, que se celebra hoy martes, 12 de agosto, la Unión General de Trabajadores reivindica el derecho a trabajar en condiciones de igualdad para todos los trabajadores y especialmente para aquellos jóvenes que aún no tienen empleo y, si lo tienen, es precario a costa de perder derechos laborales.

El sindicato exige al Gobierno la puesta en marcha de mecanismos efectivos para luchar contra el desempleo juvenil y contra la precariedad laboral de este colectivo de manera urgente, que aún mantiene unas cifras intolerables.

La solución que propone el Ejecutivo para reducir el desempleo juvenil, el Plan de Garantía Juvenil, es claramente insuficiente, ya que excluye a un gran número de jóvenes al estar dirigido exclusivamente a personas entre 16 y 25 años. En este sentido, UGT considera urgente ampliar el tramo de edad de los beneficiarios de este plan hasta los 30 años, dado el alarmante dato de desempleo en los jóvenes con más de 25 años.

Además, el eje principal del modelo, las bonificaciones empresariales a la contratación, constituye un parche que no va a solucionar el problema del desempleo a largo plazo.

Pero con esto no basta. Por ello, el sindicato ha acordado con el Gobierno y los interlocutores sociales en el reciente marco de propuestas para la negociación tripartita para fortalecer el crecimiento económico y el empleo, además de participar en el desarrollo, evaluación y seguimiento de este plan, constituir una comisión de trabajo que, antes de que termine el año, proponga vías para mejorar la formación profesional dual en nuestro país, con el fin de acercarla a las necesidades del tejido productivo y conseguir aumentar las oportunidades de inserción de los jóvenes en el mercado laboral; y establecer mecanismos de participación de los interlocutores sociales en los diferentes países para la definición, seguimiento y evaluación de los acuerdos bilaterales orientados a la formación y empleo de jóvenes y resto de trabajadores españoles en el extranjero.

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa reflejan la verdadera situación de la juventud en nuestro país, con un aumento progresivo de la temporalidad para este colectivo. La tasa de desempleo de los jóvenes entre 16 y 24 años está en el 53% y el número de asalariados que tienen contrato indefinido desciende en 38.700 menores de 25 años, mientras que los jóvenes con un contrato temporal aumentan en 34.800, situando la tasa de temporalidad en el 68,50%, seis puntos más que el mismo periodo del año anterior.

El único sector que ha producido empleo este trimestre ha sido el sector servicios, con trabajos muy ligados a la temporalidad, en el que el colectivo joven es el que más sufre la pérdida de derechos laborales, con jornadas de trabajo interminables, sin cobrar los excesos de jornada; mayores riesgos laborales por la falta de prevención; salarios bajos, etc.

En relación a los salarios, la propuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI) de crear un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) específico para los menores de 35 años, aún más bajo que el SMI general, resulta claramente discriminatorio y preconstitucional.

El SMI lleva congelado desde el año 2011, a pesar de que tanto los impuestos como los precios de productos básicos no han dejado de subir. Además, es de los más bajos de los países de la eurozona, la mitad que en Francia o Irlanda y solo por encima de Rumanía, Bulgaria o Grecia, por lo que establecer un SMI para jóvenes, menor incluso que el general, ya de por sí muy reducido, llevaría al colectivo joven a la más extrema pobreza.

Por otro lado, hay un 10% menos de menores de 25 años inscritos como desempleados en nuestro país, debido a que la política del Ejecutivo les excluye y les obliga a exiliarse para poder sobrevivir. Con este Gobierno, los jóvenes tienen menos derechos que el resto de trabajadores. Y eso los que los tienen, porque hay algunos que carecen prácticamente de la totalidad de los mismos, como los becarios o aquellos jóvenes que realizan reducciones de jornada involuntarias o tienen un exceso de jornadas sin cobrar.

La disminución de las estadísticas de desempleo juvenil no puede llevar a la precarización de las relaciones laborales. No se puede poner sobre la mesa recetas que discriminan a la juventud de nuestro país conseguir salir de la crisis. Por todo ello, la Unión General de Trabajadores exige al Gobierno que garantice un trabajo y un salario digno para los jóvenes de nuestro país, que les permita cotizar lo máximo posible no solo para tener derecho a prestaciones y subsidios de desempleo, sino también para poder alcanzar el derecho a la jubilación que se le tiene limitado en la actualidad debido a la alta temporalidad, precariedad y desempleo que existe en la actualidad para esta generación, la mejor preparada hasta la fecha.

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