10 Oct UGTCyL exige que la salud mental en el ámbito laboral sea ya una prioridad para el Gobierno
Hoy 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental bajo el lema “Que la salud mental de todos sea una prioridad mundial”, a propuesta de la Federación Mundial de Salud Mental. A raíz de la pandemia, los problemas de salud mental se han incrementado y profundizado, sobre todo los casos de depresión y ansiedad, que han crecido más de un 25% respecto al periodo precovid. Las personas que han estado trabajando en primera línea frente al COVID-19 han sido quienes se han visto afectadas en mayor medida por estos problemas, pero el confinamiento, el estrés y el temor a perder el trabajo han impactado negativamente, en mayor o menor grado, sobre la salud mental de todas las personas trabajadoras.
La salud mental de las personas trabajadoras debe de ser prioritaria
Ante esta realidad, desde UGT han pedido al Gobierno “que considere ya una prioridad la regulación de la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas, tales como el estrés laboral, la fatiga, la violencia en el trabajo y el acoso laboral, ya que “son los únicos que no cuentan con una normativa propia”. Actualmente, es obligatorio, según la Ley 31/1995, evaluar los riesgos psicosociales y adoptar medidas en el seno de las empresas para reducirlos o eliminarlos, contando con la participación de las personas trabajadoras.
También han hecho referencia desde el sindicato a la aprobación, el pasado 9 de marzo en el Parlamento Europeo, de un informe, denominado Un nuevo marco estratégico de la UE para la salud y la seguridad en el trabajo después de 2020 en el que se hace un llamamiento a la Comisión para que proponga una directiva comunitaria sobre los riesgos psicosociales en consulta con los interlocutores sociales. Pues bien, en nuestro país no existe una normativa diferenciada sobre la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas. Además, los infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte en accidente laboral, patologías que podrían estar relacionadas con la incorrecta gestión de los riesgos psicosociales de origen laboral.
La prevención de los riesgos psicosociales choca con la falta de concienciación empresarial
Por otra parte, desde la secretaría de Salud Laboral de UGT Castilla y León recuerdan que “los factores de riesgo psicosocial son aquellas condiciones que existen en el entorno laboral, relacionadas directamente con la organización, el contenido y la realización del trabajo”, además del entorno social, que son susceptibles de afectar al desarrollo del trabajo y a la salud, tanto física como psíquica o social, de las personas trabajadoras.
Sin embargo, inciden los responsables de Salud Laboral del sindicato, la realidad es que existe una falta de gestión preventiva de este tipo de riesgos en los centros de trabajo. Esto queda demostrado con los resultados de ESENER-3 (Encuesta europea de empresas sobre riesgos nuevos y emergentes. Datos de España) que recogen que en un 41,4% de los centros de trabajo con 20 trabajadores o más la falta de concienciación de la dirección supuso un obstáculo a la hora de adoptar medidas preventivas frente a los riesgos psicosociales y únicamente se intervino en caso de exceso de horas de trabajo u horarios irregulares.
Reforzar a los profesionales de la sanidad pública y a la Inspección de Trabajo
Por ello, desde UGT reivindican la elaboración de una directiva comunitaria, en la que se cuente con la participación de los agentes sociales, dirigida a “la mejora de la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas y a que las patologías derivadas de estos riesgos pasen a considerarse como enfermedades profesionales ya que en la actualidad son calificadas como contingencias comunes”. En España, los grupos más afectados por estos problemas son los jóvenes y las mujeres. En este sentido, para la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Castilla y León, Mª Fe Muñiz Queipo, “se trata de grupos más sensibles y vulnerables frente a contextos de incertidumbre que se están produciendo en todos los ámbitos, especialmente en el ámbito laboral, a las que es difícil seguir y adaptarse”.
Para terminar, Muñiz Queipo ha exigido también que “el Gobierno dote de recursos suficientes a la sanidad pública para hacer frente a este problema, incrementando el número de psicólogos o psiquiatras del sistema público de salud, sin olvidarse de “reforzar la Inspección de Trabajo, con medios humanos y materiales, para vigilar el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y su normativa de desarrollo”.