06 May UGTCyL reclama a la Administración Autonómica “políticas rotundas” de salud laboral para evitar accidentes mortales como el del trabajador de Babilafuente
Esta semana, ha muerto un trabajador por accidente laboral en el municipio de Babilafuente (Salamanca) por lo que ya son 16 los trabajadores fallecidos en Castilla y León en lo que va de año.
Al respecto, Mª Fe Muñiz Queipo, Secretaria de Salud Laboral de UGTCyL, ha criticado que la seguridad y salud laboral “carecen del papel relevante y necesario que debe de tener en la agenda política tanto a nivel nacional como en Castilla y León”. Cabe destacar que nuestra comunidad ocupa el tercer lugar en las negras estadísticas de los accidentes laborales.
Alta siniestralidad
De acuerdo con la responsable de Salud Laboral, “debemos exigir a las distintas Administraciones Públicas una mayor sensibilización e implicación ante estos hechos. La ausencia de políticas rotundas en las que se considere la seguridad y salud laboral como un derecho fundamental, hacen patente el desconocimiento de la realidad socio laboral en la que la precariedad del mercado de trabajo propicia una altísima siniestralidad”.
La Ley de Prevención de Riesgos recoge como obligación ineludible proteger el derecho a la salud y a la seguridad de los trabajadores. Sin embargo, según la organización sindical, “su incumplimiento pone de manifiesto el grave déficit en la cultura preventiva que existe no solo por la parte empresarial, sino también por parte del resto de actores que directamente intervienen en la prevención: servicios de prevención externalizados, falta de dotación de más medios a los órganos de la Inspección de Trabajo, escasa formación entre los propios trabajadores, etc. Parece que el desarrollo y la gestión de la prevención son asuntos puramente económicos relacionados con el gasto más que como inversión para muchas empresas”.
Accidentes in itinere
Por eso, desde UGTCyL, consideran que “continuar con estas cifras de siniestralidad laboral, que constituyen una lacra social, es intolerable. El trabajo no puede costarnos la vida”. Y es que, en 2020, fallecieron en el país 2 trabajadores al día por accidente laboral. La media de accidentes laborales en España fue de 2,7 personas diarias. Y, aún más, el pasado año se produjo en el ámbito nacional un total de 1.004.344 accidentes de trabajo, de los que 708 fueron mortales. Trasladando las cifras al ámbito autonómico, en 2020, 22.327 trabajadores y trabajadoras de Castilla y León sufrieron accidentes de trabajo. De ellos, 1808 fueron accidentes de tráfico “in itinere” (bien en los desplazamientos desde o hacia el puesto de trabajo o en desplazamientos dentro de la jornada laboral).
En Castilla y León, los accidentes de trabajo viales representan un verdadero problema social y económico ya que suponen una proporción muy elevada de los accidentes de trabajo graves y mortales. En el periodo 2008-2017, representaron el 16% de los accidentes graves, y el 35% de los mortales. De hecho, el peso de los mortales es mayor en Castilla y León que en el conjunto del país (25,30%).
Por todo ello, UGT considera la negociación colectiva como “el medio de conseguir avances en la implantación de la movilidad alternativa al centro de trabajo, introduciendo, en los diferentes convenios o acuerdos empresariales, una serie de objetivos basados en la seguridad de los trabajadores y trabajadoras así como la eficiencia y el ahorro energético”.