04 Nov La fragilidad y escasez del empleo que se crea obliga a un cambio urgente de la política económica
Los datos que el Servicio Público de Empleo ha publicado hoy relativos al mes de octubre arrojan un incremento mensual en Castilla y León de 6.541 personas lo que sitúa la cifra de desempleados en 218.065. En valores interanuales el descenso ha sido de 21.531, de los cuales sólo el 64,7% aparecen como afiliados a la Seguridad Social, lo que significa que estamos expulsando población activa de Castilla y León. En cuanto a la cobertura por desempleo el 54% de los desempleados de la Comunidad no perciben prestaciones frente al 46% de la media nacional. La contratación realizada en el mes de octubre sigue constatando el incesante incremento de la ya elevadísima y creciente precariedad. Esta situación para UGT Castilla y León resulta imprescindible un cambio de política económica y una recuperación salarial con la que conseguir, junto a una mejora en la calidad del empleo, la rehabilitación de la demanda interna y de la economía en su conjunto. Además es necesario reforzar las prestaciones por desempleo poniendo en marcha mecanismos de protección para los parados de larga duración en situaciones de necesidad.
En Castilla y León hay 6.541 más personas desempleadas que en el mes de septiembre y 21.531 desempleados menos que hace un año, según los datos publicados hoy desde el Servicio Público de Empleo, lo que sitúa la cifra total en 218.065 personas.
Pese a este descenso en el último año, los datos son contundentes al indicar que tenemos 18.131 parado más que hace tres años, lo que supone un incremento del 9,1% mientras que el incremento a nivel nacional ha sido del 3,8% lo que coloca a Castilla y León en furgón de cola en cuanto al descenso del desempleo.
Esto se explica porque en nuestra Comunidad la capacidad para generar empleo es claramente inferior. Así lo indican los datos relativos a la afiliación a la Seguridad Social en el último año que apuntan a que en octubre de 2014 solo tenemos 13.933 afiliados más que hace un año. Por lo tanto, otro aspecto a tener en cuenta en el descenso de desempleados en el último año es de la expulsión de población de activa concretamente el 35%.
En cuanto a la contratación los datos vuelven a demostrar que sigue subiendo aún más la ya elevadísima y creciente precariedad registrada en los dos últimos años. El año pasado el 93% de los contratos registrados fueron temporales y un 40% fueron a tiempo parcial; es decir, la doble precarización, temporal y a tiempo parcial, ha crecido exponencialmente durante la crisis y gracias a la reforma laboral. Por lo que respecta a las prestaciones 54 de cada 100 trabajadores desempleados en Castilla y León carece de prestaciones y entre los perceptores son menos los que cobran una prestación contributiva, lo que implica que la prestación media es cada vez menor.
Ante esta situación para UGT Castilla y León resulta imprescindible un cambio de política económica y una recuperación salarial con la que conseguir, junto a una mejora en la calidad del empleo, la rehabilitación de la demanda interna y de la economía en su conjunto.
Además es necesario reforzar las prestaciones por desempleo poniendo en marcha mecanismos de protección para los parados de larga duración en situaciones de necesidad