03 Jun Mayor hiperprecariedad y menor población activa
Los datos que el Servicio Público de Empleo ha publicado hoy relativos al mes de mayo de 2014, señalan una reducción en Castilla y León del desempleo en el último mes de 6.749 personas, lo que sitúa la cifra total en 227.384 desempleados. En datos interanuales el descenso ha sido de 16.705 personas. Continúa el descenso de la población activa , se extiende la hiperprecariedad con los contratos temporales y a tiempo parcial. En este sentido, para UGT es necesario abrir un proceso de diálogo para lograr un Plan de Recuperación Laboral que potencie el empleo, la formación y que se extienda y garantice la protección por desempleo a todas las personas desempleadas.
227.384 personas desempleadas en el mes de mayo en Castilla y León, según los datos publicados hoy desde el Servicio Público de Empleo, lo que significa un descenso mensual de 6.749 personas e interanual de 16.705.
Según los datos de afiliación a la Seguridad Social nuestra Comunidad Autónoma es la que presenta los peores datos con sólo 997 afiliados más que en mayo de 2013, lo que significa que Castilla y León tiene una menor capacidad de generación de empleo.
La gran diferencia existente entre los datos de afiliación (+997) y el descenso del desempleo (-16.705) sólo es explicable porque se está expulsando a la población activa, como así lo confirman los datos EPA.
En cuanto a la contratación sigue siendo hiperprecaria, como consecuencia de la temporalidad y la parcialidad.
Las prestaciones por desempleo también se han reducido en el último año en Castilla y León en tres puntos, pasando de 51,7 al 48,7%, La diferencia respecto a la media nacional en cobertura es de 6 puntos menos en Castilla y León.
Para UGT es prioritario que se antepongan las políticas de empleo a las políticas económicas y que, en opinión del Sindicato.
Es necesario poner en marcha medidas de creación de empleo a través de un Plan de Recuperación Laboral, con recursos adicionales para la contratación, especialmente de los colectivos con mayores dificultades de acceso al empleo (parados de larga duración, trabajadores sin formación,…). Para ello hay que incrementar los recursos destinados al fomento de la inserción y estabilidad laboral.
El efecto desánimo, junto a la reducción de la tasa de cobertura mes tras mes, suponen una combinación nociva a medio y largo plazo para el bienestar del país. Junto a las medidas de choque, resulta imprescindible reforzar las prestaciones por desempleo, aumentado el grado de protección, tanto a nivel contributivo como asistencial.
La persistencia de elevados niveles de paro, junto al continuado uso y abuso de la contratación temporal y a tiempo parcial involuntaria, y unido a la devaluación de los salarios, están conduciendo a la economía y a la sociedad hacia un modelo de desarrollo vulnerable que impide la recuperación de todas las variables económicas. La mejora de la calidad en el empleo y de las rentas del trabajo, en este contexto, es fundamental en la rehabilitación de la demanda interna y de la economía en su conjunto.