04 Feb Empleo y Paro: El Peor Enero de los 5 últimos años
Pese a que en términos de desempleo el dato de enero siempre es negativo, mal empezamos el año con casi 4.000 parados más en la región. Es el peor enero de los últimos cinco años.
Percibimos una desaceleración en la creación de empleo desde el verano de 2016, mucho más intensa en nuestra región que en el conjunto de España. El resultado es que en Castilla y León seguimos con más de 150.000 parados, lo que quiere decir que aún tenemos 45.000 parados más que en 2007-2008, antes de la Gran Recesión.
Nuestra tasa de paro se sitúa por encima del 13,5%, ligeramente por debajo la media española, aunque con cuatro provincias por encima de dicha media: Ávila, León, Salamanca y Zamora -que están entre el 15,0% y el 16,6%-; y con una tasa de paro de las mujeres superior al 17% en el conjunto de la región (y por encima de la media nacional en las cuatro provincias occidentales.
Creación de Empleo en CyL
La explicación es evidente: menor capacidad de generación de empleo en Castilla y León.
Si miramos la evolución de los afiliados a la Seguridad Social vemos que Castilla y León sigue estando entre las que menos empleo generan: una tasa anual sólo del 1,39%, la más baja de toda España junto con Asturias; la media nacional es más del doble: del 2,94% (con la mayor parte de las provincias de la región entre las quince con menor crecimiento del empleo durante el último año de toda España)
Los registros indican que o bien la gente se está yendo de Castilla y León o bien que hay un elevado desánimo que lleva a muchos trabajadores de la región a borrarse de las listas del paro.
Son muy elevadas las tasas de paro sobre todo entre las mujeres y se está volviendo a incrementar la divergencia por sexos, en todas las edades, y en prácticamente todas las provincias y todos los sectores de actividad la evolución del paro regional y la creación de empleo en los últimos años es claramente peor que la media nacional.
Pese a que el empleo está creciendo en toda España desde hace más de cuatro años, en Castilla y León tenemos actualmente casi los mismos trabajadores ocupados más que cuando entró el Gobierno de Rajoy a finales de 2011, mientras que en el conjunto del país el empleo ha aumentado casi un 10% desde diciembre de 2011.
Contratación: doble precarización e hiperprecarización
Contratos temporales, a tiempo parcial y que duran horas o días son cada vez más frecuentes en nuestro mercado laboral, lo que está incrementando tanto la dualidad dentro del mismo como que cada vez haya más trabajadores con sueldos misérrimos y una inseguridad laboral absoluta.
Y pese a que en 2017 y 2018 la temporalidad está disminuyendo, la tendencia de años previos se mantiene, lo que indica una mayor precarización laboral en la región que en el conjunto del país: tenemos un mayor porcentaje de temporales, un mayor porcentaje de contratos de escasísima duración (días u horas) y un mayor porcentaje también de contratos doblemente precarios -temporales y a tiempo parcial-.
Esto explicaría el porqué es posible que incluso aumentando el empleo la recaudación por cotizaciones sociales en Castilla y León siga creciendo mucho más lentamente que en el conjunto de España.
Hoy tenemos un volumen de empleo en la región similar al que teníamos hace más de diez años, en enero de 2006 (poco más de 900.000 afiliados a la Seguridad Social en alta laboral). Pero es que, además, ese mismo nivel de empleo esconde una mayor precarización, ya que el número de trabajadores con contrato indefinido a tiempo completo es hoy menor que hace 13 años y que lo que hoy tenemos son muchos más trabajadores contratados a tiempo parcial y que de estos, más de la mitad, lo están además de manera temporal.
El número de parados de la región, que no reciben ningún tipo de prestación, sigue por encima de los 75.000 al cierre de 2018 -exactamente 75.272-: son más de la mitad (un 51,1% del total), uno de los porcentajes más altos por CC.AA. y que supera claramente a la media nacional del 42,7%
Además, los que cobran la renta activa de inserción o están en el programa de activación (36.118) son más que los que tienen una prestación contributiva (35.975), lo que demuestra que el paro se está convirtiendo en un problema crónico para muchos trabajadores.
El descenso de la cobertura del desempleo
En 2009, con un nivel de paro muy superior en nuestra región al actual, la cobertura era 13 puntos mayor habiendo descendido especialmente los parados cubiertos con una prestación contributiva.
No es extraño que el gasto total en desempleo que alcanzó 1.258 millones € en 2009, haya bajado en 2016 a los 800 millones €, un 40% inferior; y en 2017 y 2018 todavía incluso más: 743 y 726 millones € respectivamente, entre 515 y 530 millones menos que en 2009.
Con estos datos no se puede generar ningún triunfalismo sobre todo cuando constatamos un cierto agotamiento en la creación de empleo y la reducción del paro.
En Castilla y León continuamos a la cola de España en generación de empleo y, además, el que se crea tiene un nivel altísimo de precariedad. Los últimos datos no invitan a ser muy optimistas y confirman un ritmo de crecimiento económico más lento en nuestra región que en el conjunto del país.